Habilidad para pelear y dudas, muchas dudas
Recientemente me registré en una clase de Artes Marciales en la que el principal foco es el combate. El hanshi dijo que "aprenderemos cómo pelear pero no debemos lastimarnos uno al otro". En los torneos la historia es diferente de lo que él espera. Yo vengo de una escuela distinta en donde no nos enfocamos tanto en el combate, de manera que mis habilidades son muy pobres. He tratado de afilar mi destreza para la pelea pero continúo encontrándome con más lesiones corporales que conocimiento o habilidad. Como uno de los cinturones con más alto grado en kyu, siento la obligación de endurecerme, ¿pero cómo puedo lograr dicha tarea?
He notado que no aplico todos los bloqueos que sé, y mi hanshi dice que debo aprender a ejecutar más de un ataque. Por ejemplo, yo pego y retiro, o hago un patada lateral y la saco enseguida, ¿estoy haciendo algo equivocado? pues sé que me rompí un cartílago en mi mano dominante, tengo hematomas en el lateral de mi cuello, y flotadores en mi campo visual por un puñetazo en el ojo derecho. ¿Hay algo que pueda comprar y leer, o con el tiempo y la paciencia dominaré mis habilidades de lucha? Tengo vergüenza de ir al trabajo porque no quiero que la gente piense que mi esposo me maltrata. Aun así, deseo continuar con mi nuevo hanshi y hacer que él y yo estemos orgullosos de nuestros logros. ¿Necesito "aguantar" o "sufrir a toda costa"? - Gigi
No es necesario que camines la ruta del "aguante" ni tampoco "sufrir a toda costa". Más hematomas y graves lesiones podrán ser la consecuencia. El entrenamiento para adquirir y mejorar la habilidad en jiyu-kumite (combate libre) deberá ser progresivo, paso a paso, y libre de cualquier lesión o accidente, aun ocasional.
Técnicamente tendrás que regresar a las formas básicas y reforzarlas hasta que realmente logres confianza en su ejecución. Practica combate a tres pasos (sambon kumite) y a un paso (ippon kumite) para ajustar tu continuidad de técnicas, así como también el mejor manejo de la distancia (maai) y el tiempo.
Entrena secuencias específicas acorde a tu nivel de habilidad personal, y no al grado de tu cinturón, con compañeros que deseen cooperar con tu progreso de una manera sana, con control (física y mentalmente), calidad y exactitud. Ejercita la comunicación clara con tu compañero en la intención y el propósito del combate. El/ella debe comprender tu experiencia y preocupaciones, de lo contrario no te expongas a lesiones.
Tu profesor deberá permitirte el uso de apropiado equipo protector para combate (acolchados, casco, etc.) incluso cuando te conviertas en una fabulosa artista marcial. Si tu disciplina entrena y promueve el no contacto, entonces eso es lo que tus clases y profesor deben acentuar. Practique buenas y fuertes defensas, la agilidad y la movilidad en tus desplazamientos. Agrega una buena rutina de flexibilidad y relajación. De igual manera sé regular en tu foco mental diario, el entrenamiento de respiración profunda y la meditación para mejorar tu espíritu, aclarando tu mente de dudas e incertidumbres.
Junto a tu profesor, ambos deberán sentirse orgullosos de tu salud y bienestar general, y no del incremento en tu aguante y resistencia a los dolores y los hematomas. Después de todo, las artes marciales deberán ayudarte para prevenir las lesiones, y no para adquirirlas. Mantén una buena conversación con tu profesor sobre el tema, y con sincero respecto sincero pídele que contribuya con tu desarrollo como artista martial sin ninguna preocupación por los grados, niveles o antigüedad en la clase.
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